Secta Cielo Oscuro, Templo de Qingyun
—Dígame otra vez. ¿Qué traía el hombre a la montaña? —con preocupación, el Maestro de la Secta Cielo Oscuro, Xi Qiu, dio la alarma desde su alto asiento en el gran salón.
—Maestro, el hombre dijo que era un Estandarte Devorador de Almas —contestó el discípulo.
—¿Estandarte Devorador de Almas? ¡Es un Estandarte de Destrucción! ¿Podría ser el Cultivador Demoníaco Rui Mi? —Xi Qiu dio un paso hacia adelante con una expresión de ira en su rostro y dijo—: ¡Es una insolencia de su parte! Se atreve a irrumpir en mi Secta Cielo Oscuro. Quisiera ver de qué es capaz. Vengan conmigo compañeros, vamos a destruir juntos a este demonio —al decir esto, se dispuso a encabezar un grupo de sabios para bajar la montaña.
—¡Hermano superior, espere! —el maestro del Salón Disciplinario, Xi Chen, se apresuró a detenerlo—. En mi opinión, esta persona podría no ser ese demonio.
—¿Cómo así? —preguntó Xi Qiu, sorprendido.
—¿Ha oído las noticias recientes sobre el resurgimiento repentino de la Guarida de Innumerables Demonios del Cultivador Demoníaco Rui Mi?
—Por supuesto que he oído sobre ello —asintió Xi Qiu—. ¿En qué se relaciona con este asunto?
—Hace unos días, fui a echar un vistazo a la Guarida de Demonios —explicó Xi Chen—. Vi que las peligrosas criaturas que vivían allí habían sido completamente destruidas. No había rastro de demonios, pero todos sus lacayos que practicaban con la gente viva habían sido asesinados por un simple golpe de espada, no menos. Aún se podía sentir algo de Qi de Espada en la guarida. Alguien debió haber irrumpido en la guarida.
—Quieres decir que …—Xi Qiu estaba atónito—. ¡Esa persona era un Cultivador de Espada!
Era raro encontrarse con un Cultivador de la Espada en este mundo, y uno que fuera capaz de irrumpir en la Guarida de Innumerables Demonios tendría que estar al menos en la etapa de Corazón Dorado.
—¡Sí! —Xi Chen asintió—. Viendo cómo este hombre se atrevió a subir a la Secta Cielo Oscuro de manera tan abierta, contando el hecho de que lleva el Estandarte Devorador de Almas, creo que probablemente sea la persona que irrumpió en la Guarida de Innumerables Demonios.
Los ojos de Xi Qiu se encendieron y su cólera se apaciguó. Miró al discípulo en el pasillo y con mucho ánimo dio la orden:
—Rápido, que el hombre suba.
Volvió a su asiento. En no más de 15 minutos vio a un hombre en trajes blancos que se acercaba desde la entrada. No parecía tener más de 20 y su cuerpo entero exudaba un poderoso Qi de Espada. Al verlo más de cerca se dio cuenta de que era realmente un Cultivador de Espada de Corazón Dorado y sostenía una bandera negra en la mano derecha. Se podía ver ligeramente el Qi Fantasma moverse dentro de la bandera. Esa bandera era, en efecto, el legendario Estandarte Devorador de Almas.
—Cultivador de espada Yi Qing, pagando mis respetos a los Absolutos —dijo estrechando los puños.
—¡Yi Qing! —exclamó Xi Qiu en sorpresa, nuevamente alzándose de su asiento.
—Eres ese cultivador itinerante Yi Qing.
—Así es —contestó Yi Qing.
La respuesta de Yi Qing le sorprendió aún más. Incluso los maestros que se encontraban en aquel salón se voltearon para mirar a la persona que se encontraba en el centro de este. No era sorpresa, ya que Yi Qing era un nombre conocido entre cultivadores itinerantes e incluso entre Cultivadores Demoníacos.
Nadie sabía de dónde venía, porque cuando apareció ya era un Cultivador de Espada de Corazón Dorado. Los rumores decían que aborrecía enormemente el mal y que quería defender la causa de la justicia. Incontables Cultivadores Demoníacos habían muerto en sus manos.
Los cultivadores itinerantes siempre habían sido desorganizados, debido a la misma forma de ser del pueblo. La mayor parte de ellos cambiaban para hacerse Cultivadores Demoníacos o se volvían ladrones o asesinos. Él parecía un respiro de aire fresco en el mundo de los cultivadores itinerantes y tenía una integridad de hierro. No había criatura maligna que terminara bien parada después de caer en sus manos. Y si esto no era suficiente, también era un famoso Cultivador de Espada que estaba a un nivel más alto que sus pares. Se rumorea que todos los Cultivadores Demoníacos debajo de la etapa de Corazón Dorado habían sido destrozados por él. Muy pocos Cultivadores Demoníacos han cometido delitos en los sitios por los cuales él había pasado.
—Compañero Daoista Yi, ¿qué le trae a la Secta Cielo Oscuro? —preguntó Xi Qiu.
Yi Qing inmediatamente colocó la bandera que había estado sosteniendo con la mano derecha en la palma contraria, diciendo:
—Estoy aquí para entregarle esto. Me gustaría pedir que usted use el Qi Purificador de Espíritu de su secta para deshacerse del Qi Fantasma en la bandera y liberar a los miles de espíritus vengativos que se encuentran en el Estandarte.
—Este es el Estandarte Devorador de Almas.
—¡Así es!
—Compañero Daoista Yi, Rui Mi acaso está…
—¡Rui Mi está muerto!
Ya seguro de aquello, Xi Qiu lucía emocionado por la noticia, pero antes de que pudiera hablar, el maestro que se encontraba a su lado se apresuró a preguntar:
—Hace un mes, algo pasó en la Guarida de Innumerables Demonios. ¿Tú lo hiciste?
—¡Sí!
Un coro de voces asombradas hizo erupción otra vez. ¡Había sido él! El Cultivador Demoníaco Rui Mi siempre había sido gran un dolor de cabeza para la Secta Cielo Oscuro. Aunque realizara muchos actos maléficos, lograba mantener su paradero en secreto. Nadie sabía la ubicación de su escondite, la Guarida de Innumerables Demonios. También había perfeccionado su cultivación de Corazón Dorado y poseía el Estandarte Devorador de Almas. No había posibilidad real de derrotarle, ni siquiera con la ayuda de un cultivador de Alma Naciente. Muchas veces la Secta Cielo Oscuro había querido asaltar su escondite, pero no podían encontrar ningún rastro de él. Y pensar que Yi Qing había logrado solucionar este problema. De hecho, había derrotado al Estandarte Devorador de Almas cuyo nivel de cultivación era más alto que el suyo. Definitivamente cumplía con los altos estándares esperados de un Cultivador de Espada.
—¡Jajajaja, realmente eres un joven excepcional! —dijo Xi Qiu, riendo en voz alta, para luego intercambiar miradas con cada uno de los maestros del salón. Todos pensaban lo mismo: tal talento tenía que quedarse con ellos, pasara lo que pasara.
—Doy gracias al Compañero Daoista Yi por ayudarnos a deshacernos de Rui Mi, la desgracia de nuestra secta —dijo Xi Qiu con una sonrisa brillante, tocando el hombro de Yi Qing con aprobación.
—No sometí al Cultivador Demoníaco solo —contestó Yi Qing con completa franqueza.
—No tienes que ser modesto. Ese hombre había sido buscado por todas las facciones por mucho tiempo. —la sonrisa de Xi Qiu se hizo más amplia, señalando la bandera en su mano—. Ahora que está en la jurisdicción de mi secta, es nuestro deber liberar las almas del Estandarte Devorador de Almas.
—Aprecio enormemente su ayuda, Maestro Qiu. —Yi Qing dijo al entregar el Estandarte directamente en sus manos—. Ya que este asunto está terminado, Yi Qing se retira, con permiso.
Pero cuando estaba a punto de caminar a la salida, Xi Qiu bloqueó su camino.
—Compañero Daoista Yi, espere un momento. —Xi Qiu rápidamente colocó conjuros de sello en la bandera antes de guardarla—. Puedo ver que mi compañero Daoista es naturalmente excepcional y rebosa de Qi de Espada. Creo que es sólo cuestión de tiempo antes de que condense el Propósito de la Espada. Pero el proceso de entender el Propósito de la Espada siempre es peligroso y no se puede interrumpir. Sin duda te darás cuenta de que hacerlo solo será mucho más difícil. ¿Has pensado alguna vez unirte a nuestra secta para recibir nuestra protección?
—Gracias por su amable oferta. —Yi Qing sacudió su cabeza y prosiguió—: Pero no tengo intención de unirme a su secta.
—Compañero Daoista Yi, no se niegue tan pronto —Xi Qiu siguió, tratando de convencerlo—. Mi Secta Cielo Oscuro, aunque no es muy conocida, es la líder de las Tres Sectas y Cuatro Escuelas. Entre las Tres Sectas y Cuatro Escuelas, mi secta posee el conocimiento más profundo en cuanto a la cultivación de espada. El Maestro Mayor de mi secta era un Cultivador de Espada en etapa Formación de Alma. Durante muchos años, ha estado queriendo conseguir a un discípulo que siga su cultivación. Si permaneces en mi escuela, con tus cualidades, de seguro te seleccionará. Fue un gran honor estar bajo la tutela de un cultivador de Formación del Alma. Ningún cultivador sería capaz de rechazar una oferta como esta.
Yi Qing, sin embargo, comenzó a fruncir el ceño.
—Lo siento, pero ya tengo un maestro.
—¡Qué! ¿No eres acaso un cultivador itinerante? —dijo Xi Qiu, sorprendido—. ¿Quién es tu maestro?
—¡Soy yo! —al completar la oración, un puño levantado apareció ante sus ojos y en el momento siguiente una enorme cara se acercó a él—. Digo, hermano mayor, ¿No crees que es ya muy evidente que estás tratando de quitarme el personal delante de mis propios ojos?
Asustado, Xi Qiu dio un paso atrás. —¿Quién es usted…, de dónde vino?
—He estado aquí todo este tiempo —dijo, insinuando que era obvio que había entrado junto su discípulo.
Yi Qing por instinto se colocó detrás de ella. Enderezó su espalda de manera algo arrogante y pronunció en un tono grave:
—Mi maestra, Shen Ying.