Yi Feng comenzó a actuar de manera más cautelosa. Era una suerte que la Maestra de Secta Shen no fuera alguien que pusiera cosas en duda. De verdad actuó como si no hubiera escuchado de casualidad el tema del Maestro espiritual y no preguntó sobre ello otra vez. Yi Feng comenzó a pensar que la Maestra de la Secta Invencible era alguien con quien era fácil congeniar. Ya no era sorpresa porque la familia Xuan Yuan y la familia Yin estaban en tan buenos términos con ella.