—¡Muy bien, Maestra! No hay problema, Maestra! —Chef asintió obedientemente. Fingió que no sabía nada. Dio la vuelta y miró afuera a la persona que aún estaba conversando felizmente con Chan Ji. Luego, volvió para mirar a Shen Ying, quien estaba justo delante de él. Por alguna razón, se sonrojó.
Repentinamente, la detuvo y le plantó un beso en los labios rápidamente. Luego, puso distancia entre ambos otra vez. Su rostro se volvió de un color rojo mucho más profundo. Presionó sus dedos contra sus propios labios. Ella sabía a pasteles de Osmanto. ¡Era realmente muy dulce!
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—… —Shen Ying enmudeció ¿Podría ser más serio acerca de besarla? ¿Pensaba que aún estaban jugando?
—Che...