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—¡Qué cansada! —Shen Ying se dio vuelta para devolverle la espada al Padre Niu, sus hombros cayeron, y su expresión era una de disgusto.
—Lo sé, lo sé —Lonemoon tomó la espada y se dio vuelta para sacar su bolso de almacenaje—. Empaqué comida para ti esta vez. ¡Vuelve a tu árbol a comer!
Los ojos de Shen Ying brillaron.
—¡Bien, Padre Niu! ¡Ningún problema, Padre Niu! —al instante se puso muy contenta al tomar el bolso y volver al árbol al instante.
En frente de la docena y tanto de Supremacías de Formación de Alma, abrazó el tronco del árbol y comenzó a subir. Probablemente debido a la inexperiencia, sólo subió un poco antes de deslizarse hacia abajo otra vez.