Hongyu se encontraba completamente aturdido. Se veía cada vez más confundido, como si en verdad nunca hubiera pensado antes en esas cosas. Comenzó a temblar.
—¿Será… que estoy completamente equivocado?
—No sé si estaba equivocado, pero… —Shen Ying bajó su voz y siguió—. Todas sus teorías deberían ajustarse bien con la realidad, ¿Verdad? ¿No fue usted uno de los primeros dioses? Nunca ha pasado por el Samsara, ¿Verdad? ¿Ve?… si no lo ha hecho antes, ¿Cómo puede decir que algo no es bueno?
—…
Shen Ying le dio golpecitos a su cuerpo casi transparente.
—El refrán dice, sólo puedes entender algo si lo experimentas tú mismo. ¿Por qué no entra en el Samsara antes de que desaparezca?
—Yo-
Estaba más preocupado, pero ya no lucía indefenso como antes. Aunque hubiera cosas que todavía no podía entender, su alma ya no se deshacía en manchas de luz.