—¡Es difícil conseguir ese premio, solo lo entregan una vez cada dos años!
—¡Maestra, usted es inteligente más allá de cualquier comparación! —Yi Qing se apresuró a apoyar a su maestra—. Maestra, usted es alta en intelecto, y piensa fuera de la caja. No es sorprendente que sea capaz de conseguir cosas que nosotros no podemos y pensar en cosas que nosotros ni podemos imaginar.
¡Lamebotas!
Lonemoon fulminó con la mirada al Chef. ¡Solo confiesa que no entiendes lo que dice! ¿Acaso te mueres si dejas de adularla por un segundo?
Al pensarlo con detenimiento, Shen Ying en efecto era bastante inteligente. Por supuesto, esto era cuando no anda de perezosa.
—¿Cuál es el gran problema con esto? ¿Qué más puedes hacer?
—Er… —Shen Ying reflexionó un rato y contestó—. Cuando me aburro, puedo tratar de arreglar aparatos tecnológicos. ¿Eso cuenta?