Luego de haber terminado con la comida, Lonemoon estuvo a punto de arrastrar a aquella perezosa vagabunda a la isla cuando un discípulo corrió y le saludó apresuradamente:
—¡Saludos, Supremacía!
—¿Tú eres un discípulo de la montaña Principal? —Lonemoon arrugó sus cejas.
—¿Por qué me busca Xi Qiu?
—Supremacía, el Maestro de la Secta dijo que el Estandarte Devorador de Almas estaba teniendo cambios extraños y le gustaría que la Supremacía la examinara lo antes posible.
—¿Aun no se purifica el Estandarte Devorador de Almas? —preguntó Lonemoon muy sorprendido. Hace tres días, había establecido ya un enorme conjuro de purga; por lógica, las almas demoníacas dentro de la Bandera se deberían haber purgado sin importar qué tan poderosas fueran. ¿Podría haber ocurrido otro imprevisto?
—¡Vamos al Salón Jing Qing! —le señaló al discípulo. Pero cuando estaba a punto de montar su espada, lo pensó un segundo y se volteó para alentar a Shen Ying a que lo acompañara—. ¡Nada de dormir! ¿Tu trajiste esa Bandera? ¡Ahora vienes conmigo!
—… Que molesto.
Ambos volaron al Salón Jing Qing rápidamente. En cuanto llegaron, Xi Qiu se les acercó con una expresión preocupada.
—¡Gran Maestro! —Xi Qiu juntó sus puños y se inclinó en una reverencia. Dio la vuelta y señaló al interior del salón—. Qué bueno que ha venido. Venga y eche un vistazo al Estandarte Devorador de Almas.
Lonemoon alzó la vista y vio que la escalofriante Bandera en efecto todavía flotaba, de color tan negro como la tinta; no había cambiado absolutamente nada hace tres días. El enorme conjuro de purga puesto en el suelo todavía brillaba con un resplandor blanco mientras el resto de los maestros se encontraban sentados dando poder al conjuro usando Qi Espiritual.
—¿Qué? ¿Podría ser que el Qi Fantasma en esta Bandera es inmune a mi conjuro?
—¡No, ese no es el caso! —Xi Qiu rápidamente le explicó—: Pero no estamos seguros de la razón de por qué las almas demoníacas nunca salieron de esa Bandera, aun cuando su Qi Espiritual fue eliminado por el conjuro, por esa razón no se han podido purgar completamente.
—¿Qué? ¿Ni siquiera el conjuro de purga ha podido sacar las almas? —¿acaso querían que sus almas se pulverizaran en la inexistencia al quedarse dentro de la Bandera?
—Así es —la expresión de Xi Qiu se volvió más seria—. Las almas tienen más miedo del Qi Espiritual. Ahora que han pasado tres días y aún no salen, podría pensar que esta Bandera puede tener ya un Rey Fantasma.
—El Qi Fantasma de un Rey Fantasma es aplastante, ¡Pero esta Bandera parece estar limpia! —estaba demasiado limpia para ser exactos, no se filtraba ni un poco de Qi Fantasma. Por esa razón no le preguntaron con detalles a Yi Qing sobre el Estandarte Devorador de Almas desde un principio; pensaban que no era nada serio. Pero ahora que necesitaban preguntar, Yi Qing estaba teniendo una Epifanía.
—¡Quizás este sea un Rey Fantasma especial! —Xi Qiu siguió—: La leyenda dice que un Rey Fantasma tiene un poder formidable, a diferencia del resto de las almas demoníacas. Además, el momento de su nacimiento puede hacer que la tierra y el cielo se transformen, causando cambios extraños. Hace cinco días, las aguas del Mar Negro de repente se separaron en el medio y una isla, junto con la Cumbre Ling Yun del Gran Maestro se destruyeron simultáneamente. Quizás esto sea el signo de que un Rey Fantasma haya nacido.
—…
La boca de Lonemoon se torció en molestia, ya que entendió a lo que se refería. Sintió como de a poco su frente juntaba arrugas cuando tocó el hombro de Xi Qiu y dijo—: Xi Qiu, piensas demasiado —¡nadie sabía mejor que él como había desaparecido la Cumbre Ling Yun! Seguramente fue porque no tuvo tiempo para explicar…, en realidad porque era demasiado vergonzoso para mencionar.
(ー' ́ー)
—¿Pero además del nacimiento del Rey Fantasma, ¿qué más podría haber hecho que la tierra y cielo se transformaran? —Xi Qiu parecía estar sin ideas.
—¡Como… como sea, no tiene nada que ver con el Rey Fantasma! Quédate tranquilo, yo resolveré este asunto con el Estandarte Devorador de Almas —de repente dejó de preocuparse de que hubiera un fantasma en el Estandarte Devorador de Almas. Levantó su cabeza y miró la Bandera flotando en el aire, formó un sello de mano y se quedó con la Bandera. Incluso mirándola más de cerca, aparte del conjuro roto que ya no se podía ver claramente, seguía sin notar algo especial en ella.
—Oye, Shen Ying —se dio vuelta y le dio un codazo a la persona somnolienta a su lado—. Este estandarte acaso no lo trajo tu chef…¡qué va!, discípulo? ¿Cuál es esta formación de conjuro en la parte superior, tienes alguna pista?
—¡Ah!? —Shen Ying estaba confundida. Cuando recibió la Bandera, preguntó—:
—¿Qué es una formación de conjuro?
—¡Una formación de conjuro es… Espera un segundo! —Lonemoon estaba a punto de explicar cuando de repente sus ojos se ensancharon al mirar el objeto en su mano—. ¿Esa Bandera… se movió?
La Bandera que no se había movido un centímetro hace días de repente tembló y comenzó a balancearse en las manos de Shen Ying como si la agitara un fuerte viento.
—Shen Ying, ¿qué hiciste?
—¡No hice nada! —Shen Ying sostuvo la Bandera con curiosidad—. ¡Hey!, por qué gotea agua? ¿Acaso estaba remojándose? —la Bandera de la nada estaba empapada, goteando.
—¡No te muevas! —Lonemoon rápidamente la sostuvo de la mano—. ¡Escucha, hay un sonido!
Todos los presentes se quedaron en silencio; en efecto había un diminuto sonido en el salón. Era muy suave, como si se contuviera a propósito, y el sonido se escuchaba ir y venir:
—Buaa… Buubuaa… Buaaa…
¡Ah! ¿Por qué tenía la impresión de que ese sonido…, parecían sollozos?
(ᄑ _ ᄑ)
—¡Esto no es bueno, es el ataque de sonido del Rey Fantasma! —Xi Qiu inmediatamente saltó hacia atrás como si enfrentara a un poderoso enemigo. Gritó a la gente en el salón:
—¡Rápido, hagan una barrera!
Las expresiones de los cuatro maestros se tensaron y retrocedieron. Uno tras otro, iluminaron la barrera dorada defensiva que los rodeaba. Xi Qiu explicaba mientras quitaba el sello
—El ataque de sonido del Rey Fantasma apunta directamente al espíritu primordial. ¡No se descuiden!
El resto de los maestros del salón apoyaron esto en sucesión.
—Nunca imaginé que esta Bandera tuviera un Rey Fantasma. ¡Gran Maestro, tenga cuidado!
—Gran Maestro, rápido, coloque la Bandera en el conjuro. ¡No debemos dejar que el ataque de sonido del Rey Fantasma se transmita!
—¡Tiene razón, Gran Maestro! ¡Aunque usted esté en la etapa de Formación de Alma, no debe descuidarse! ¡Es mejor usar una barrera!
—El ataque de sonido solo se volverá más poderoso. Por ahora usted está bien, pero en un rato puede ser demasiado tarde.
—¡Gran Maestro!
—¡Gran Maestro! ¡No!
El sonido que salía de la Bandera en efecto se volvía más fuerte; comparado con los ruidos anteriores que eran casi indistinguibles, ahora era tan fuerte que llegaba a ser discordante. El salón se llenó de los sonidos hechos por el Rey Fantasma desde dentro de la Bandera. Lanzó un grito lleno de angustia, dejándose llevar por las emociones:
—Buaaaabuaaaabuaaabuaaaabuaaa …
Shen Ying : …
Lonemoon: …
¿Era sonido de llanto? ¡Obviamente eran llantos!
¡Un momento!
¿Podría el agua de la Bandera ser en realidad lágrimas? ¡Lágrimas del Rey Fantasma!! (⊙ _ ⊙)
De repente, Lonemoon experimentó un momento de eureka y una idea loca pasó por su mente al voltear su cabeza hacia la persona al lado de él.
—¿Tú…, qué le hiciste al Rey Fantasma?
Esa persona parecía estar en blanco cuando inclinó su cabeza.
—¿Qué es un Rey Fantasma? —¿lo había visto antes?
—…
Con aquellas palabras suyas, los sollozos de la Bandera se volvieron más angustiantes y las gotitas de agua caían de la Bandera.
Shen Ying miró la Bandera negra con desdén, pero sintió que sería grosero tirar algo que le haya entregado otra persona. Sus ojos se estrecharon ligeramente y dijo:
—¡Mucho ruido! ¡Si quieres gritar, sal y grita! —y acto seguido, sacudió la Bandera.
De repente, una gran cantidad de humo negro salió disparado de la Bandera.
¡Había salido!
(⊙_⊙)
Además, era de la clase que salía en masa.
El gas negro mostró su forma. 100 pies de alto. Cara verde con dientes como sierras. Boca de aspecto feroz, sangrienta. Globos oculares grandes, abultados e inyectados de sangre que parecían capaces de devorar el alma de un humano. Se había visto…, muy aterrador
Si no…, se hubiera tirado al piso.
(꒪Д꒪) ノ
El Rey Fantasma estaba en el piso sobre sus rodillas, sus garras agudas puestas correctamente sobre sus piernas en la postura más apropiada que podía manejar. Dos corrientes de líquido desconocido se escapaban de esos ojos grandes e inyectados de sangre sobre su enorme cara, pero, por otra parte, el sonido se había apagado. Sus dientes agudos y serrados, capaces de aplastar almas, estaban mordiendo su labio inferior, y lucía patético, como si quisiera llorar, pero no se atrevía.
Lonemoon: …
Xi Qiu: …
Maestros de salón: …
¿Qué era exactamente este fantasma?
El salón permaneció silencioso por cinco minutos, y en todo el lugar solo se escuchaba el goteo de las lágrimas de cierto fantasma cayendo al piso: pit pat, pit pat
—¡Sorprendente… ese es mi Gran Maestro! —el primero en salir del shock fue Xi Qiu. No se sabía lo que estaba pensando, pero su cara brillaba de placer al mirar a Lonemoon—. Logró sacar al Rey Fantasma de la bandera.
—…—Lonemoon no comprendía. ¿Qué tiene que ver esto conmigo? Era obvio que la Bandera la había sacudido Shen Ying.
—El Gran Maestro tenía razón. Había sobreestimado a este Rey Fantasma. Quien hubiera sabido que, bajo la coacción del Gran Maestro, ni siquiera sería capaz de levantarse.
—No, yo no lo puedo reprimir —dijo, pero no era a él a quien le tenía miedo
—Gran Maestro, no tiene que ser tan humilde. Todo ha sido gracias a su ayuda. El Rey Fantasma no había salido en todo este tiempo porque claramente le tenía miedo.
—¿Acaso todos ustedes están ciegos?
Cuando estaba a punto de explicar, la tierra tembló, parecía que Qi de Espada surgía de todas partes y el Qi Espiritual en el aire comenzó a avanzar en cierta dirección más allá de la puerta.
—Este Qi Espiritual…—Lonemoon se dio vuelta para mirar a la persona a su lado—. Shen Ying, tu jefe…¡qué va!, la Epifanía de Yi Qing fue un éxito. —fue así como rápidamente la llevó afuera y dijo—: ¡Rápido, mira esto!
—Gran Maestro, el Rey Fantasma…—Xi Qiu lo llamó de vuelta con urgencia.
—¡Ya salió, Les encargo a ustedes que lo purguen! —contestó Lonemoon y desapareció tras la puerta.
Xi Qiu entornó sus ojos hacia el Rey Fantasma en medio del salón. ¿Era una ilusión? ¿Por qué parecía que luego de que el Gran Maestro se fue, hasta el Rey Fantasma soltó un suspiro de alivio? ¡Hasta había dejado de llorar!
¡El Gran Maestro era formidable!
—Ah, cierto, al lado del Gran Maestro…, al parecer había alguien. ¿Sabe alguno de ustedes quién es?
—Nunca había visto a esa persona antes. ¿El Gran Maestro llamó a esa persona Shen… Shen algo? No miré bien, así que tampoco puedo estar seguro del género de esa persona.
—Olvídalo, no es importante. ¡Vamos a realizar el conjuro!