Chereads / Mi maestro se volvió a desconectar / Chapter 1 - Capítulo 1 La Congregación De Innumerables Demonios

Mi maestro se volvió a desconectar

You Qian
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Synopsis

Chapter 1 - Capítulo 1 La Congregación De Innumerables Demonios

Era una noche de otoño muy helada. Varios hogares en el Reino Mortal ya tenían sus puertas cerradas hace muchoy las luces apagadas para descansar.

Mientras tanto, miles de demonios se reunían en lo más profundo del bosque.

Muchas especies de demonios hicieronun esfuerzo sin precedentes paradejar de lado sus diferencias y reunirse, sean estos tigres, conejos, zorros, o serpientes … Todas las clases de demonios estaban presentes. En ese momento, el bosque entero se llenaba de sus diferentes voces; algunas fuertes, unas suaves, otras hasta encantadoras. Sentados en la cima se encontraban diez Reyes Demonio. Estos diez expertos permanecían en la cima de la jerarquía enel Reino Demoníaco, sin embargo, sus ceños lucían pesadamente fruncidos.

—¡Demonios, supongo que cada uno está consciente de los recientesacontecimientos! —los tigres eran una de las especies más dominantes, por lo que los demonios guardaron silencio inmediatamente en cuanto elRey Tigre comenzó a hablar.—Como hermanos demonios, en vista de la crisis que enfrentamos, creo que deberíamos dejar de lado nuestras diferencias y trabajar para resolver el problema que se nos presenta.

—Pero nos falta algo muy importante —el Rey Lobo interrumpió, aun frunciendo el ceño. —Todavía no tenemos idea de quién nos atacó, tampoco sabemos su objetivo.

—¿Es necesario siquierapreguntar? —el Rey Tigre resopló con frialdad. —Si no son los cultivadores de las Seis Escuelas y Tres Sectas, ¿quién más? ¡Solo piensen en cuántos de nosotros han sido masacrados durante estos años!

—Pero siempre hemos tratado de mantener distancia de las sectas de cultivacióntanto como ha sido posible. ¿Por qué bloquearían la salida de nuestro Reino Demoníaco? —el Rey Lobo preguntó, poco convencido.

—¡Así es! Lo peor que han hecho los demonios que han ido más allá de las fronteras del Reino Demoníacofue devorar algunos simples mortales. No es como si hubieran devorado discípulos de las Seis Escuelas y Tres Sectas —analizó el Rey Serpiente. —No necesitan ir tan lejos, ¿Verdad?

—¡Cierto! —el Rey Pantera agregó indignado. —¿En todos estos años, qué demonio no ha devorado mortales? ¿Por qué las Seis Escuelas y Tres Sectas iban a hacernos las cosas difíciles de forma tan repentina? No creo que sean ellos.

—Así es. Todos sabemos que el aura demoníaca de nuestro reino es perjudicial para su cultivación, por lo que es muy raro que se acerquen al bosque en los alrededores de nuestro reino. ¿Por qué desplegarían un ejército para vigilar nuestra frontera?

—Pero… además de las Seis Escuelas y Tres Sectas, ¿Quién más posee el poder para matar a cada demonio que haya salido del Reino Demoníaco durante los últimos tres meses? —insistió el Rey Tigre.

El Rey Águila inclinó la cabeza, como si hubiera recordado algo. Sacudió sus plumas y dijo, —Escuché que de los demonios que salieron delReino ni siquiera se encontraron cuerpos. Los mataron despiadadamente, los despellejaron y fueron cocinados. Había cadáveres secándose en el antiguo Árbol de Pagoda. ¡Un comportamiento tan salvaje … los vuelve aún peores que una bestia!

—¡Es completamente intolerable! —el Rey Tigre rompió el apoyabrazos de piedra de su asiento y se puso de piecon furia. —Reyes Demonios, en lugar de adivinar a ciegas, ¿Por qué no simplemente forjamos nuestra salida y descubrimos la identidad del culpable? ¡Me rehúso a pensar, sin importarlo poderosos que sean,que serán capaces de quedar en pie contra una horda de nuestro gran ejército demoníaco!

Aquellas palabras se ganaron la aprobación de los otros nueve Reyes Demonio de manera inmediata. En efecto, en lugar de acobardarse, tenían la opción de tomar la iniciativa de atacar.

—¡Así es! —resonó el Rey Ciervo. —Mis hijos murieron en sus manos. En lugar de investigar, prefiero encontrar a los culpables matándolos. No importa si son las Seis Escuelas y Tres Sectas. ¿Cuándo nosotros los demonios les hemos tenido miedo?

—¡Bien dicho! ¿No es esa la misma razón por la qué nos juntamos hoy? ¡Sin importar quiénes seanlosculpables, tenemos que salir a matarlos y cobrar venganza por nuestros hermanos! —incluso el tímido Rey Conejo se alzó y se mostró de acuerdo. Después de todo, la especie que había sufrido las mayores pérdidas había sido la suya.

—¡De acuerdo! ¡Si no exigimos venganza, sería una vergüenza para quienes nos hacemos llamar demonios!

—¡Por las almas de nuestros hermanos difuntos, juramos exigir venganza!

—¡Nos encargaremos de esos humanos despreciables y devolveremos la paz a nuestro Reino Demoníaco!

—Por el Reino Demoníaco…

Los otros Reyes Demonio se alzaron enseñal de aprobación, y hasta los demonios reunidos en el área tomaron sus formas verdaderas ysacaron sus garras, clamando por venganza. Era el cuadro perfecto de un ejército preparado para marchar a la guerra. Todotipo de rugidos de demonios se propagaron en el lugar y resonaronsin fin entre las nubes hasta que…

—Oigan …—una voz débil se escuchó de repente entre la multitud de demonios. —No creo que sea necesario seguir con esto.

Aquella objeción que resonó de improviso entre los enfurecidos demonios logró captar la atención de éstos, a pesar de ser débil. Los rugidosse acallaron de manera abrupta, y todos los presentes exploraron a su alrededor, en busca del responsable.

—¿Quién es? —el Rey Tigre rugió furiosamente mientras buscaba a aquel demonio cobarde.

A pesar de tener sentidos muy agudos, los demonios no pudieron encontrar a quien había dicho semejantes palabras.

—¿Quién acaba de hablar? —el Rey Tigre se enfureció. —¿De dónde vino un demonio tan tímido? ¡Muéstrate!

—¡Aquí! ¡Estoy aquí!

—¿Dónde? —los demonios exploraron sus alrededores una vez más, pero seguían sin encontrar al portador de aquella voz.

—Aquí, aquí…—la voz sonó una vez más. —A tu izquierda, izquierda…¡Muy a la izquierda!A la derecha, un poco más a la derecha…¡Te equivocaste de nuevo! ¡Aquí, mira aquí!

Los demonios seguían las instrucciones de la voz, pero aun así no lograban encontrar a la persona.

—¡Ah! ¡Olvídalo, aquí estoy!

Solo después de escuchar un suspiroy de que una figurausarabrazos y piernas para subir hasta donde los Reyes Demonio estaban sentados, éstos finalmente pudieron ver el origen de la voz.

Era una mujer vestida en un traje gris. Sus hombros caídos lucían débiles y sus ojos lánguidos mostraban desánimo. Su completo ser parecía emitir un aura de pereza. Tenía una figurade baja estatura y delgada, y su tez se veía algo amarillenta.

Una simple palabra surgió al instante en las mentes de cada demonio: "¡Débil!"¡Era demasiado débil! Incluso el demonio más débil, más patético que estuviera en el lugarpodría derribarla de un soplo.

No era novedad que no hubieran podido encontrarla,aunque la buscaran todo el día; tal demonio simplemente pasaba desapercibido.

El apasionado Rey Tigre no podía tolerar nada de esto. Con un enojado resoplido dijo ferozmente, —Pfff, menudo cobarde. Y pensar que unos meros cultivadores son capaces de asustarte al punto detomar tal forma. —los demonios poseían la capacidad de transformarse, pero ésta era la Congregación de Innumerables Demonios. Quienes se reunían aquí estaban en sus formas verdaderasy, aun así, ella decidiómantener su forma humana. Esto irritó aún más al Rey Tigre. —¿No te atreves a mostrarnos tu verdadera forma? ¿Qué tipo de demonio eres?

—Soy humana —contestó la mujer.

—¿Un demonio humano? —El Rey Tigre se desconcertó. —¿Qué es un demonio humano? ¡Nunca había oído de alguno antes!

—…— la cara de la mujer se retorció. —Oye, no me insultes.

—¿Cómo un demonio inferior cualquiera como tú se atreve avenir a la Congregación de Innumerables Demonios? —el Rey Tigre fulminaba a la mujer con una mirada furiosa. —¡Tú, demonio inferior y débil, no sigas con tonterías ni intentesbajar la moral de nuestros guerreros que buscan venganza!

—No, hablo en serio —la mujer levantó su mano, sin mostrar pizca de arrepentimiento. Sin embargo, su gesto solo hizo que sus hombros cayeran aún más, haciéndola ver aún más débil. —De verdad no hay necesidad de seguir buscando al culpable para su venganza.

—¡¿Más palabras para desmoralizar?! —el Rey Tigre sonaba indignadoal rugir —¿Crees que me da miedo devorar a un demonio tan inferior como tú?

—Incluso si me comes, no habría necesidad de desperdiciar un viaje, ¿verdad?

—¿Qué quieres decir?

—Lo que quiero decir es que,el ser despiadado del cual hablabas,el que mató tantos demonios y que es peor que las bestias …—suspiró y dio una palmada a su traje gris. Con aquella misma expresión desanimada en su rostro, apuntó a sí misma. —Podría… ser yo

Todos los demonios guardaron silencio.

!!!!!!!!

Σ(°△° |||)

Todo el lugar se mantuvo en silencio por tres segundos.

Tres segundos después …

—¡Mátenla!

En cuanto volvieron en sus sentidos, todos aquellos demonios se abalanzaron contra ella.

Sin embargo, la mujer dio un largo suspiro, exudando aquella misma lánguida actitud…

—Estos pequeños animales o lo que sean, ¡Sí que son molestos!

Cinco minutos pasaron.

Cadáveres de demonios se esparcíanpor todo el lugar, formando ríos de sangre…

De esta forma, ¡Se cerró la cortina de laprimera y última Congregación de Innumerables Demonios!