Tang Xiu observó con calma a Zhu Xinghe. Él era muy consciente de cuán grande era la tentación que traían el arte de cultivo y las píldoras medicinales para la gente promedio. Para empezar, ascender y convertirse en inmortal era algo que estaba más allá del conocimiento de muchas personas. Pero el poder de convocar las fuerzas naturales era el objetivo eterno perseguido por innumerables artistas marciales.
Pero lo más importante seguía siendo la vida útil de los cultivadores.
Con su estatus, Zhu Xinghe definitivamente había aprendido algunos rumores sobre los cultivadores de que, cuanto mayor era el cultivo, más larga era su esperanza de vida. Para aquellos que estaban en la cima y tenían el poder en las manos, cuanto más tenían, más miedo tenían a la muerte.
