Después de despertar de su estado vegetativo y enterarse que tenía un hijo, Tang Yunde se enteró de la situación relacionada a su hijo, y nunca consideró a Tang Xiu como un niño. Se decía que los hijos de familias pobres podían manejar la casa. Sabía que su hijo y esposa habían pasado una vida dura todos estos años, y era naturalmente consciente del hecho que él tenía una personalidad madura.
Al escuchar que su hijo acababa de adoptar a un niño ciego, sin embargo, todavía frunció el ceño y expresó sus pensamientos: —¿Tienes tanto tiempo y energía, Xiu'er? Deberías sabes que hay una gran diferencia en criar a un niño ciego y a uno normal.