Mientras miraba tranquilamente a la anciana ciega, Tang Xiu sacudió la cabeza y dijo —tan vieja como eres, no deberías estar jugando así, anciana. No es fácil cultivarse durante cien años, para empezar. Si no puedes romper los grilletes de tus sentimientos hacia lo mundano, entonces nunca podrás cortar este hilo con el mundo de los mortales. Una vez que esa línea está implicada por el inframundo oscuro, tampoco puedes trascender la mundanalidad.
La anciana ciega se calló, de hecho, todavía quedaba un deseo sin cumplir para ella pero hacer realidad su deseo era un esfuerzo extremadamente difícil de realizar. Probablemente todavía no tendría medios para cortar la línea de conexión entre ella y el mundo mundano como dijo Tang Xiu, incluso si viviera 100 años más. Como resultado, se asomó a los Secretos celestiales, queriendo localizar el Mundo inmortal, deseando poder ir más allá de ese mundo secreto y oculto.
