Hu Qingsong nunca había visto a Ouyang Lulu. Escuchó a Yue Kai decir que había visto a una mujer cuya belleza era perfecta en la casa de Tang Xiu. Pensó que Yue Kai estaba mintiendo, y todo fue una história que inventó pero en ese momento, Hu Qingsong finalmente le creyó. El aspecto y la figura de esta chica definitivamente no estaban bajo la primera flor del campus de la Universidad de Shanghai, Mu Wanying, ni tampoco a la par de la súper celebridad, Zhang Xinya.
Definitivamente elegiría a esta chica sobre Mu Wanying y Zhang Xinya si alguna vez tuviera la oportunidad de elegir una entre las tres. Era porque esta chica emitía una vibra genial y una personalidad ardiente, que era de la clase que más le gustaba.
—Gran... Gran Hermano Tang, ¿ella también es tu mujer? preguntó Hu Qingsong. Sus ojos parecían aburridos.