En el medio del día, Tang Xiu conoció a un feliz Li Laoshan, pero lo que hizo que Tang Xiu se sintiera perdido si reír o llorar, era todo el gran desfile de 16 guardaespaldas con trajes negros y gafas de sol negras de Li Laoshan, quien lo saludó y lo acompañó cuando llegó a la entrada del hotel. La escena fue tan extraña que atrajo la atención de muchas personas, ¡pensando que había una película en proceso!
—Viejo hermano Li, ¿puedes al menos actuar de perfil bajo?