Después de regresar a la Tierra, Tang Xiu personalmente había experimentado cambios sutiles. Ya no era un asceta puro que tenía pocos deseos. En cambio, estaba mucho más cerca de un humano que era fiel a la vida, con siete emociones y seis placeres sensoriales que afectaban constantemente cada una de sus acciones.
En este momento, Tang Xiu miró suavemente a su querido discípulo que cayó dormido. A pesar de haber estado preparado para ello, la tristeza y el dolor surgieron dentro de su corazón, el odio hacia el Demonio Sombra Zhu Wushou se volvió más intenso.
Mientras cargaba suavemente a Gu Yan'er, Tang Xiu la colocó en la cama, mirándola dormir, aparentemente sufriendo un tormento doloroso. Tang Xiu no pudo evitar susurrar suavemente —Yan'er, el Maestro definitivamente te curará. Y ciertamente haré que el Demonio Sombra Zhu Wushou viva una vida miserable durante miles de años, durante diez miles de años, incluso millones de años .
