Han Qingwu respondió con una expresión de impotencia —lo he considerado, sabes, pero esta buena hermana mía acaba de venir del extranjero. Han pasado cinco años desde su última vez en el país. Ella no está familiarizada con Ciudad Estrella, así que me temo que tendrá muchos accidentes.
—Ya que viene del extranjero, ¿por qué no la llevas contigo a Shanghai? —dijo Tang Xiu.
—Ella ya está en el avión, y no puedo contactarla por ahora. Además, tengo cosas importantes que cuidar en Shanghai, por lo que es un inconveniente dejar que me acompañe allí —dijo Han Qingwu.
— ¿Soy el único conocido que tienes en Ciudad Estrella? —dijo Tang Xiu con una expresión reticente —soy solo un estudiante, ¿cómo puedo tener tiempo para acompañarla?