Tang Xiu tenía sus razones para aceptar visitar la casa de Yuan Chuling. Una era hacer que Yuan Zhengxuan y Zhao Jing se sintieran aliviados. La otra era querer descifrar y aclarar la razón de por qué fingían su divorcio. Después de todo, Yuan Chuling era quien había tenido una fe inquebrantable en él y no le importaba empujar nada que pudiera ayudarlo en casa.
—Estupendo.
Yuan Chuling era perfectamente consciente del carácter de Tang Xiu, estaba realmente preparado para ser rechazado y lo que le dijo a Tang Xiu fue en realidad era una mentira. Había crecido y su padre naturalmente no lo azotaría solo por este asunto, pero aun así, estaba muy feliz de poder cumplir con la solicitud de sus padres.
Media hora después…