Tang Xiu estaba sentado inmóvil en su asiento del aula de la Primera Escuela Secundaria de Ciudad Estrella con una expresión inusual y fea.
Después de toda una noche de esfuerzo, aunque Tang Xiu pudo encontrar una docena de hierbas medicinales raras y preciosas, así como todos los minerales raros necesarios para elaborar el Líquido Refinador del Cuerpo, no encontró si quiera el rastro de una bestia, por lo que naturalmente no tenía idea de dónde podía encontrar los órganos internos de las fieras y la esencia de la sangre.
"¿Podría ser que, debido a que la energía espiritual de este mundo es demasiado delgada haya causado la extinción de las bestias en la Tierra?, ¿o la Tierra simplemente no pueda dar a luz a ninguna fiera?" La cara de Tang Xiu se puso pálida cuando esta posibilidad de repente cruzo por su mente.
A pesar de que la preparación del Líquido Refinador del Cuerpo podría hacerse sin los órganos internos de las bestias feroces, la esencia de la sangre y los tendones, su efecto ser vería reducido en gran medida y también multiplicaría los peligros que Tang Xiu encontraría al cultivar el Arte Celestial del Génesis Cósmico.
Y como no podía encontrar bestias feroces ahora, tal vez algún día le faltaría alguna hierba medicinal rara o los minerales raros. ¿No sería lo mismo que ser completamente incapaz de cultivar el Arte Celestial del Génesis Cósmico?
"No puede ser, debo encontrar sustitutos para elaborar el Líquido Refinador del Cuerpo, o encontrar un reemplazo de las materias primas. El Mundo Inmortal tiene las ventajas sus propias ventajas, pero la Tierra también las tiene. La ciencia y la tecnología en la Tierra están muy desarrolladas, ¡jamás creeré que no puedo resolver este problema para cultivar el Arte Celestial del Génesis Cósmico!".
Lentamente, las luces firmes y brillantes se vieron en los ojos de Tang Xiu, su expresión también se relajó lentamente, para finalmente revelar una sonrisa de confianza.
—Tang Xiu, la maestra Han quiere que vayas a la Oficina Principal de la Sección de Calificaciones— Una voz nítida sonó repentinamente cerca de sus oídos mientras Tang Xiu todavía estaba inmerso en sus pensamientos.
Tang Xiu levantó la vista y descubrió que, sin darse cuenta, Cheng Yannan estaba de pie junto a su asiento, lo miraba con expresión compleja.
—Gracias por el aviso, iré inmediatamente— Tang Xiu ya tenía una vaga idea de qué problemas tendría, asintió con la cabeza a Cheng Yannan, se levantó y se fue.
Al ver la delgada espalda de Tang Xiu, los labios de Cheng Yannan se retorcieron como queriendo decir algo, pero dudó.
Cheng Yannan acababa de salir de la Oficina Principal de la Sección de Calificaciones, por lo que naturalmente sabía por qué problemas lo convocaba la Maestra Han.
—Tus notas siempre han estado en lo más bajo, la gente a lo sumo solo te ridiculizaría y se burlaría de ti, ya no tendrías nada que perder, entonces, ¿por qué elegiste hacer trampa? — Solo hasta que Tang Xiu había desaparecido por completo, Cheng Yannan susurró.
La escena que Cheng Yannan acababa de ver realmente la asustaba. No solo todos los maestros de Tercer año se reunían en la oficina, también el director, el subdirector y varias personas de la administración de la escuela estaban allí para aclarar si Tang Xiu realmente había hecho trampa o no en el último Examen Mensual.
Casi todos los maestros en la oficina creían que Tang Xiu había hecho trampa en la Prueba Mensual porque sus resultados eran demasiado exagerados. Del total de 750 puntos, inesperadamente obtuvo 712, que lo hacía aún más dudoso porque había vencido a Yang Jian, que tenía el máximo puntaje de la ciudad en las últimas pruebas mensuales. Sin mencionar que el que había obtenido este resultado era Tang Xiu, que era el puntaje más bajo del Tercer año.
Solo la maestra a cargo de la clase diez, Han Qingwu, creía firmemente que Tang Xiu no había hecho trampa. Ni siquiera dudó en pelearse con otros maestros que estaban dirigidos por Hu Qiusheng, lo que hizo que su rostro se enrojeciera de ira.
—Tang Xiu, Tang Xiu... el problema que estás haciendo trampa no es importante, pero estás arrastrando a la Profesora Han al pozo miserablemente— Cheng Yannan frunció los labios, estaba extremadamente decepcionada con Tang Xiu.
Sin embargo, recordando cómo Tang Xiu hacía solo un mes que estaba en la clase diez y solo había pasado la mayor parte del tiempo sentado en el aula aturdido, así como recordando todos los rumores sobre él, la bondadosa Cheng Yannan no lo culpó ni se quejó.
—Me atrevo a garantizar que Tang Xiu hizo trampa en esta Prueba Mensual. Si no hizo trampa, ¡entonces renunciaré de inmediato! —Tang Xiu escuchó a Hu Qiusheng rugir con voz agitada cuando llegaba a la Oficina Principal de la Sección de Calificaciones.
Tal vez fue por los modales intimidantes de Hu Qiusheng que la oficina se volvió mortalmente silenciosa después de que gritara esas palabras, hasta Han Qingwu, que siempre discutía con él, también parecía asustada por las palabras de Hu Qiusheng y no volvió a hablar.
—Oye, viejo Tigre Hu, ¿en serio dijiste que, si puedo demostrar que no hice trampa en el Examen Mensual, realmente vas a renunciar? — Cuando Hu Qiusheng pensó que había logrado la victoria final y se sintió triunfante, una voz franca y clara se escuchó de repente e inmediatamente Tang Xiu abrió la puerta y entró a la oficina.
—Tú... tú... ¡impudente! No respetas a los ancianos ni a los superiores. No tienes respeto por tus maestros y sus enseñanzas. ¿Cómo podría una persona así obtener el puntaje más alto en la prueba? — El que Tang Xiu lo llamara "Viejo Tigre" instantáneamente hizo que Hu Qiusheng se llenara de rabia, de repente saltó de su silla, señaló la nariz de Tang Xiu y maldijo. —Si puedes probar que no hiciste trampa en esta prueba, yo, Hu Qiusheng, cambiaré mi nombre por tu apellido.
—Viejo Tigre Hu, lo siento, ni en tus sueños aceptaría esa solicitud. ¡Tienes que pedir el consentimiento de mi padre para cambiar tu apellido por el mío! —Al ver la expresión de enojo y exasperación que tenía Hu Qiusheng, Tang Xiu se sintió muy feliz.
Tang Xiu siempre había respetado un principio para con los demás: si una persona lo respeta por un pie, él devolverá el respeto por diez pies. Si una persona arruinara su único grano, él le robaría tres cubos.
Cuando Hu Qiusheng humilló varias veces a Tang Xiu y a su madre, y hasta trató de expulsarlo de la escuela, la relación entre Tang Xiu y Hu Qiusheng como maestro y alumno había terminado. Naturalmente, ya no sentía el más mínimo respeto por Hu Qiusheng y esto se reflejaba en sus palabras groseras e irrespetuosas.
Las palabras de Tang Xiu hicieron que todos en la oficina no pudieran contener la sonrisa. Sin embargo, cuando vieron los ojos de Hu Qiusheng que parecían estar ardiendo en llamas, reprimieron las ganas de estallar en carcajadas con gran dificultad.
—Tang Xiu, ¡cállate! Hoy, lo llamamos a la oficina para darle la oportunidad de demostrar tu inocencia. ¡Si vuelves hablar de esta manera, te expulsaré! — Al ver la postura de Hu Qiusheng, que estaba a punto de estallar de rabia, Han Qingwu gritó para detener rápidamente a Tang Xiu.
—Maestra Han, lo siento, solo fui impulsivo— Frente a los regaños de Han Qingwu, no había ninguna insatisfacción en el corazón de Tang Xiu, sino que se sintió agradecido y la saludó respetuosamente.
Primero, después de haber visto cuán rebelde e ingobernable se había comportado Tang Xiu, todos en la oficina realmente fruncieron el ceño y su impresión de Tang Xiu cayó al extremo.
Pero cuando de repente vieron a Tang Xiu inclinarse respetuosamente ante Han Qingwu, se dibujaron expresiones pensativas en sus caras, y tampoco pudieron evitar volver a evaluar a Tang Xiu.
Todos también descubrieron que, aunque Tang Xiu llevaba ropa normal, estaba inusualmente limpio y arreglado. Su negro cabello corto lo hacía parecer particularmente alegre. Junto con sus ojos brillantes y penetrantes, su nariz alta y labios finos, así como su estatura alta y recta, daba el tipo de buena apariencia y una sensación de encanto agraciado.
Al ver y sentir la elegancia invisible y el encanto seguro de sí mismo que emanaba de Tang Xiu, todos asociaron el carácter y las conductas habituales de Hu Qiusheng. Entonces, al instante perdonaron la rudeza que Tang Xiu y ya no lo culparon por decir esas palabras ofensivas. En su lugar, sintieron que fue Hu Qiusheng el que obligó a Tang Xiu a llegar a un callejón sin salida y le hizo decir esas palabras.
Wei Zhentai miró a Tang Xiu por un momento y luego habló en voz alta: —Tang Xiu, porque los resultados de tu Examen Mensual son demasiado excepcionales, la escuela no sabe cómo manejarlos. Pero la Maestra Han cree firmemente que tus resultados son verdaderos y válidos. Ella nos suplica que te demos la oportunidad de probarlo. Quiero que también aproveches esta oportunidad.
—Gracias, Director, aprecio esta oportunidad— Tang Xiu respondió ni humilde ni orgulloso.
—Tang Xiu, si ahora mismo admites que hiciste trampa, podemos perdonarte. Pero si no puedes probarlo con este nuevo examen y toda la verdad queda desenmascarada y expuesta, no solo te encontrará en una mala posición, sino que también arrastrará a la Maestra Han al sufrimiento.
—Tang Xiu, no tienes que ser como un pato frígido que se resiste a admitir errores. Podemos no estar seguros de qué circunstancias pasaste en este año y medio, pero incluso si hiciste trampa, podrías haberlo hecho con un poco de conciencia y razonabilidad acorde a tu tabla de calificaciones. Tus resultados son casi casi la puntuación perfecta, ¿crees que somos algún tipo de idiotas?
—Tang Xiu, sé honesto, no necesitas defenderte rigurosamente. Incluso si has hecho trampa, todos pueden entender tus sentimientos. Si la gente descubrió que estabas haciendo trampa y no te atreviste a admitirlo, este es precisamente un problema con el carácter moral.
Cuando la voz de Tang Xiu acababa de calmarse, varios maestros en la oficina no pudieron dejar de aconsejar a Tang Xiu al mismo tiempo.
La mayoría de estas personas eran sus profesores de Tercer año. Sus prejuicios hacia Tang Xiu ya estaban arraigados, en sus corazones ya se habían establecido los resultados. En lugar de aconsejar a Tang Xiu, podrían haberlo ridiculizarlo.
Hu Qiusheng no habló, solo resopló fríamente a un lado con los brazos cruzados sobre su pecho mirando a Tang Xiu con expresión ridícula.
—Director Wei, ¿podría empezar? — Tang Xiu no prestó atención a los otros maestros, sino que preguntó con calma y tranquilidad.
—Ya que Tang Xiu ya ha sido preparado, todos hagan sus preguntas— Al ver que Tang Xiu respondía como "enfrentando el colapso del Monte Tai y que los alces seguían yendo y viniendo sin siquiera parpadear" y la expresión de sus ojos, Wei Zhentai asintió con satisfacción.
Bajo la orden de Wei Zhentai, el líder de maestros de Tercer año, Xia Mingjie, sacó los cuatro primeros documentos preparados y se los entregó a Tang Xiu.
—Tang Xiu, si puedes terminar estos exámenes en cuatro horas esta mañana, y tus resultados superan el estándar mínimo, la escuela admitirá que los resultados de tu Examen Mensual son verdaderos y válidos— Bajo los ojos de Tang Xiu, Xia Mingjie explicó en una voz clara.
—SI termino este conjunto de exámenes en el tiempo especificado y obtengo buenos resultados, pero aún así algunas personas sospechan que estoy haciendo trampa, ¿qué debo hacer? — Después de que Tang Xiu tomó los exámenes no comenzó a responder de inmediato, sino que preguntó mientras miraba a Hu Qiusheng, como si estuviera preguntando por él.
Las palabras de Tang Xiu hicieron que la cara de Hu Qiusheng se ruborizara, ni siquiera Xia Mingjie pudo evitar toser.
—Le he pedido a los maestros de la escuela secundaria afiliada a la Universidad de Tsinghua que compilen estos exámenes por un muy alto precio. Estos exámenes acababan de llegar diez minutos antes de que llegaras a la oficina. Excepto por los maestros de la escuela secundaria afiliados a la Universidad Tsinghua que compilaron estos exámenes, nadie más los ha visto.
—Originalmente queríamos utilizarlos para la próxima Prueba Mensual y usarlos temporalmente para examinarlo. Solo porque la Maestra Han ha luchado y solicitado, solo entonces estoy dispuesto a dejarte verlos. Estudiante Tang Xiu, ¡esperamos que no nos decepciones!
Al ver la escena entre Tang Xiu y Hu Qiusheng, tan incompatibles como el fuego y el agua, una risa amarga llenó el corazón de Wei Zhentai. Para evitar una disputa, no tuvo más remedio que pararse y hablar.