La suerte a veces vendría y nadie sería capaz de prevenirlo. Tang Xiu había estado deambulando por el área de puestos de venta del Mercado de Hierbas Medicinales durante casi una hora y había comprado dos hierbas preciosas a un precio muy bajo. Aunque la preciosidad no podía ser comparada con la flor Caparazón Espiral de Sangre, para el presente, estas hierbas definitivamente eran buenas.
—Hermano Mayor Tang, ¿eres realmente bueno en habilidades médicas?
Long Zhenglin se había contenido durante mucho tiempo y finalmente no pudo soportarlo más y preguntó.
Tang Xiu respondió ligeramente, —Sé algunas cosas.
Long Zhenglin exclamó: —¡Santo demonio! ¡Realmente mereces ser mi Hermano Mayor con todas estas habilidades! ¡Ahora sospecho que incluso sabes más! Sin embargo, ¿qué quieres hacer con estas hierbas? No tienes nada malo con tu cuerpo, ¿verdad?
