Al ver al enfurecido Li Haoran, Tang Xiu reveló intencionalmente una repentina mirada de comprensión. Luego se sentó directamente en el sofá frente a él y dijo con una sonrisa —recuerdo que me preguntaste si me llamaba Tang Xiu o no. Tienes razón, me llamo exactamente Tang Xiu, porque no necesito cambiar mi nombre ni mi apellido.
Li Haoran dejó escapar una sonrisa fría y señaló a un hombre grande que estaba parado detrás de él. El hombre grande tomó una taza y sirvió otra a Tang Xiu.
—Eres un invitado, por favor, comparte un té conmigo.
Después de mirar la taza de té, Tang Xiu levantó los pulgares y exclamó en alabanza —el Jefe de Familia Li realmente tiene un buen comportamiento. Era tan arrogante, pero en realidad estás dispuesto a compartir un tomar té. ¡Parece que tengo que interactuar más con la cabeza de la familia Li para poder aprender tus habilidades de autocontrol!
