Tang Xiu se sobresaltó. No esperaba que Zhang Fengxian todavía tuviera tanto dinero. Después de pensar por un momento, miró a Long Zhengyu y dijo —recoge el dinero y libéralo.
— ¿Realmente quieres dejarlos ir? Long Zhengyu pareció distraerse por un momento y dudó.
— ¡Sí! —dijo Tang Xiu con una expresión firme.
— ¿No temes que esto te dejará en el futuro, dejando que los tigres se desaten en la montaña? —preguntó Zhengyu con una expresión indefensa.
Tang Xiu se burló — ¿son tigres? —si todavía se atreven a ofenderme, y mucho menos en China, incluso si huyeron a cualquier país en el extranjero, tengo medios para rastrearlos y hacer que no puedan mendigar por sus vidas.
Los parientes de la familia Zhang fueron golpeados con sudor frío por sus espinas mientras todos y cada uno bajaban la cabeza y no pronunciaban una palabra.
En este momento, Tang Xiu hizo un gesto a Long Zhengyu y luego se volvió para salir de la cámara.
