Xie Haiyang permaneció en silencio por un momento tras escuchar esas palabras. Después de realizar algunos cálculos miró de nuevo a Wang Baole y se rió de repente.
—Esta bien, ya que somos viejos amigos. ¿Tenemos un trato? —Xie Haiyang extendió su mano derecha hacia Wang Baole mientras hablaba.
—¡Hecho! —Wang Baole se rio efusivamente mientras extendía también su mano derecha y estrechaba la mano de Xie Haiyang. Los dos rieron alegremente y charlaron brevemente. Wang Baole no preguntó sobre los antecedentes de Xie Haiyang, y Xie Haiyang tampoco habló sobre sí mismo. Los dos parecían haber llegado a un entendimiento tácito.
Xie Haiyang transfirió los créditos de batalla de su inversión a la ficha de jade de Wang Baole. Después de eso se puso de pie, envolvió su puño con su mano haciéndole un gesto a Wang Baole, y se retiró.