Mientras los dos discípulos del pabellón de Combate interpretaban la situación y tomaban la decisión de activar sus técnicas místicas para abalanzarse en contra de Wang Baole, la atención de la gente en el puesto de los espectadores sobre el cielo de inmediato se desvió de los distintos campos de batalla de las cinco regiones, enfocándose ahora en donde estaba Wang Baole, donde liberaron los fuegos artificiales.
―¿Qué está tratando de hacer? ¿Lanzar fuegos artificiales? ―En las gradas donde estaban los altos oficiales de la Universidad Etérea Dao, todos los ancianos de cada uno de los pabellones se quedaron mirando incrédulos, con los ojos agrandados.
Hasta el Señor de la Secta adjunto y el hombre de mediana edad con túnica roja estaban desconcertados. El anciano del pabellón de Armamento Dhármico, que le tenía cariño a Wang Baole, también se rio con amargura mientras trataba de explicar la situación.
―Supongo que es… ¿alguna de sus cartas bajo la manga?