Al pensar acerca de la dirección de su investigación, Wang Baole tenía una emoción descontrolada.
Sacó el megáfono y lo sostuvo con una sonrisa ladina. Se giró hacia el horno fundidor para refinar aún más el megáfono y para ajustar las inscripciones, haciendo que el artefacto Dhármico fuera aún más poderoso y cambiando la dirección a dónde se esparcirían las olas sonoras.