¡Una indescriptible sensación de crisis descendió como un océano estruendoso, explotando dentro del corazón y la mente de Wang Baole! Era como si las puertas de la muerte se hubieran abierto justo delante de él, con la mano de un guardia del infierno alcanzándolo, ¡intentando extinguir su flama de vida!
«¿Qué está pasando?»
Incluso antes de que pudiera abrir sus ojos, la mente de Wang Baole zumbaba de actividad. Sintió que se acercaba un huracán capaz de hundir el cielo y la tierra, ¡que no solo quería destrozar su cuerpo, sino también destruir su alma!
De forma tenue, pareció haber escuchado una fría voz reverberando en sus oídos.
―¡Descubiertos… extremistas… matar… tragar!
La crisis había llegado demasiado de improvisto, y la voz no era clara. ¡Wang Baole ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar antes de que una ensordecedora ola explosiva estallara en todo su alrededor!