Con la ayuda de una gran cantidad de títeres, y después de renunciar a la durabilidad, la velocidad e incluso reducir en gran medida la fuerza ofensiva, se construyeron los acorazados, aunque en realidad ya no eran acorazados.
Tal vez describirlos como Artefactos Dhármicos a gran escala fue algo apropiado, por lo que el tiempo de producción se redujo al extremo. Debido a esto, la cantidad de acorazados producidos aumentó considerablemente.
En el corto lapso de unos pocos meses, Wang Baole produjo casi 1000 de estos acorazados. Para reducir costos, Wang Baole ni siquiera incluyó los núcleos necesarios para que los acorazados fueran controlados a través de la conciencia.
Por lo tanto, los acorazados producidos no eran diferentes a la basura en cierto sentido. Sin embargo, este era su estado antes de la autodestrucción. Una vez que se autodestruyeron, su poder combinado podría desatar una tormenta capaz de sacudir los cielos y la tierra.
