La voz que tomó Wang Baole sonaba un poco áspera y estaba llena de violencia indómita. Estaba tratando de imitar la voz del árbol gigante. Su voz llenó el acorazado y el sonido del trueno explotó en las cabezas de todos los cultivadores a bordo. Parecían ensordecidos, la alarma destellando en sus rostros.
Los cultivadores del reino de la Formación del Núcleo no pudieron soportar su voz. La sangre fluyó de cada orificio en sus rostros, sus mentes estaban abrumadas y su cultivo fue suprimido. Los cultivadores del reino Nascent Soul, un poco más poderosos, no escaparon ilesos. Sus mentes zumbaban mientras escupían enormes bocanadas de sangre. Se tambalearon y se habrían caído si no se hubieran agarrado a la pared junto a él.
Solo el anciano, que tenía el nivel de cultivo más alto entre todos, logró resistir la voz de Wang Baole. Aun así, la sangre aún brotaba de sus labios. Su rostro se puso pálido y el terror brilló en sus ojos.
