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Mientras la bolsa de carne explotaba, todo se llenó de fluidos. Lin Tianhao se deslizó de la bolsa. Su cuerpo, originalmente sano y fuerte, ahora era sólo piel y huesos. Su respiración era débil y estaba casi esquelético.
Su rescate fue justo a tiempo. Sus párpados temblaron, como si estuviera intentando abrir los ojos. Wang Baole sacó inmediatamente sus píldoras y le dio algunas. Fue entonces que el cadáver gigante que estaba peleando con el árbol gigante y Chen Feng pareció haber notado el rescate de Wang Baole. Rugió.
Mientras rugía, varias bolsas de carne a su alrededor comenzaron a explotar. Los cultivadores que estaban dentro murieron instantáneamente y se convirtieron en zombis. Abrieron los ojos. Sus ojos eran grises. Cada uno de ellos comenzó a aullar como bestias locas y cargaron hacia Wang Baole.
