El maestro iluminado en cuclillas vaca Escondida entre las rocas en el frente había una pequeña cueva. Los dos caminaron en la cueva, hablando y riendo. La cueva aparentemente pequeña era mucho más espaciosa de lo que parecía. Hacía frío y estaba lleno de hermosas estalactitas cuyos colores estaban cambiando sin parar bajo la luz. Encontraron el manantial de agua azul en el fondo de la cueva.
Li Yao tomó un puñado de agua y lo probó. El agua era en efecto dulce y refrescante.
—¡Gran agua!
Li Yao felicitó y estaba a punto de llenar los cubos vacíos.
—Espera.
Parpadeando sus ojos, Guo Chunfeng de repente intervino.
—No nos apresuremos a llenar los cubos. El manantial de agua azul tiene otra gran ventaja. Hay un gusano de bambú que vive en el fondo y en la pared de la primavera. Es fresco y suculento. Una de las mejores carnes del mundo, diría yo. Esta es la mejor temporada para comerlos. A ver si puedo encontrar alguno.
