Shi Meng sacudió su cabeza con tanta fuerza que podría haberse caído de su cuello.
—¡Absolutamente no!
Yan Xibei siempre tiene en mente la totalidad de Meseta de hierro. No hay diferencia entre las tribus en sus ojos. Él trata a los entrenadores de qi de cada tribu de la misma manera. Cualquiera que sea la tribu que tenga problemas, ¡siempre hará su mejor esfuerzo para resolverlos!