Li Yao centró toda su atención mientras recordaba las simulaciones dentro de Neltharion. Caminó hacia el tablero y buscó a tientas un panel tallado con las runas. Después de transmitir un pensamiento telepático en él, Li Yao encontró el panel deslizándose abierto, revelando un hueco redondo. Entonces, Li Yao insertó el cilindro de cristal rojo en él. Bip. ¡Beep, Beep!
Se escucharon ruidos débiles de energía espiritual en el interior del tablero. Aunque las luces todavía estaban apagadas, Li Yao todavía sentía que una misteriosa potencia se estaba despertando gradualmente dentro del procesador de cristal de la computadora central. La yema del dedo le dolió de repente.
El extremo del cilindro había soltado un rayo místico escarlata y perforado la yema del dedo, a través del cual absorbió una gota de su sangre. Mientras tanto, sintió que su cerebro estaba picando, como si una pluma barriera suavemente cada una de sus células cerebrales.
