Los materiales que se asemejan al cemento no eran en realidad raros. En la antigua China, había incluso un método de construcción de las murallas de la ciudad que consistía en mezclar sangre de pollo, arroz glutinoso y arcilla. Aunque ese método no era factible para proyectos a gran escala debido a sus altos costos, las murallas de la ciudad que sostenía no eran inferiores al cemento de la era actual. Por lo tanto, un material así empleado por esos aborígenes ndipaya no era una escena excepcionalmente peculiar.
En cambio, Sheyan no se sorprendió por el material de ese arenero, sino por su contenido.
El perímetro exterior de la caja de madera exhibía un color marrón púrpura seco, del que se delimitaban 7-8 regiones ligeramente elevadas y separadas ocasionalmente.
Con una sola mirada, Sheyan pudo ver que las regiones secas de color marrón púrpura representaban los límites exteriores de los pantanos de Kijuju.