Los segundos y los minutos se agotaron lentamente junto con los repetidos y emocionantes encuentros. Es cierto que la fuerza vital de "Boca Ardiente" estaba en constante y firme declive.
¡DA DA DA!
Otra ráfaga de disparos, otra explosión del último proyectil.
La articulación trasera de la pata del escarabajo de repente se distorsionó de forma extraña, tropezando hacia atrás bajo la fuerte presión. Cuando la pierna trató de ejercer fuerza, instantáneamente ¡SNAP!, la articulación se rompió directamente al salir a borbotones un líquido de color verde amarillento. Las balas golpearon persistentemente contra la gruesa pierna, lo que hizo que volara de 2 a 3 metros antes de aterrizar.
