Afortunadamente, los dos guerreros no persiguieron a Sheyan, si no, se habría encontrado con una calamidad. Descansando un momento, su efecto de aturdimiento se disipó lentamente. En cambio, pudo ver que las dos estatuas estaban ignorando los ataques a su alrededor, solo atacando ferozmente a Fanu. Sheyan se iluminó de repente. ¿Podría ser que las dos estatuas pudieran sentir un objeto relacionado en Fanu? Lo más probable es que fuera ese pergamino, esa es la única razón para explicar su obstinada ofensiva.
Pero los otros estaban equipados con más experiencia de batalla que Sheyan. Podía ver las bolas de fuego gemelas del profesor de Metales quemando las caras de los guerreros de piedra, pero aún así no podía atraer su atención. Sus agudos sentidos detectaron un problema. Deke, con la mayor agilidad, arrastró inmediatamente a Fanu y huyó rápidamente. Al mismo tiempo, Sheyan se lanzó al ataque para cubrirlos y ganó el tiempo adecuado.
