No muy lejos de la Academia de la Estrella del Emperador, hubo una intensa fluctuación de energía espacial en el aire. Y en este espacio sellado, había dos figuras de pie allí.
Uno de ellos era un anciano vestido con túnicas lujosas. Cerró los ojos mientras permanecía allí en silencio, como si los eventos que sucedieron en la Academia de la Estrella del Emperador no le preocuparan. Lo que le preocupaba era la doncella que estaba a su lado.
Esta doncella era muy hermosa, estaba vestida con ropa sencilla, mirando en silencio las escenas que se desarrollaban. Desde el principio hasta el final, miró en silencio. Sus cejas se movían de vez en cuando mientras un leve rastro de dolor destellaba en sus ojos.
—Gran Xia se ha reunificado. Lo que quería ver ya se hizo realidad. ¿No es hora de que la Princesa regrese a casa? —El anciano declaró con calma, esta doncella no era otra que Qing'er.