Demasiado loco.
Arrogante, tiránico.
Al principio, todo el mundo pensó que la persona que había actuado era el Soberano de Medicina, no esperaban que fuera el viejo que estaba parado junto a él. Pero este hombre ahora exudaba un aura insuperable entre la multitud.
—Intenta decirlo de nuevo, vamos.
El tono frío de su voz contenía una intención asesina aterradoramente aguda, provocando un viento furioso que impregnaba la atmósfera. Sus palabras no era para la gente común, sino para un personaje de nivel aciano de la Secta Sagrada Real. Uno debe saber que los personajes de nivel anciano de la Secta Sagrada Real eran todas figuras sublimes de primer nivel en la Región Sagrada Real.