Tan Feng inclinó su cabeza, mirando a Qin Wentian en el aire. Esa técnica de movimiento instantáneo suya fue realmente poderosa. En el momento en que ejecutó esa técnica, la velocidad de Qin Wentian aumentó a tal altura que incluso la percepción de Tan Feng no pudo rastrearlo.
—¿Solo sabes cómo esquivar? —Tan Feng escupió fríamente, la sangre en su cuerpo surgió, circulando frenéticamente a través de él. Su poder de sangre exudaba con un resplandor negro-rojizo, que aterrorizaba los corazones de la gente.