Un instante después, las miradas de todos se posaron en el hablante.
Este hombre parecía extremadamente joven, de unos veinticuatro a veinticinco años de edad. Estaba vestido de blanco y tenía una mirada limpia y hermosa. Su aura se retrajo y en sus manos, tenía un lindo perrito cubierto de nieve. Lo único que indicaba que era un cultivador era la espada antigua atada a su espalda.
Por supuesto, esta persona no era otra que Qin Wentian.
Yin Cheng miró a Qin Wentian y una fría luz parpadeó en sus ojos, mientras una intención amenazante salía de él mientras Shang Yue, que estaba a su lado, tenía una mirada de desprecio en su rostro. No es de extrañar que esta persona fuera tan audaz y se atreviera a pujar por ella, entonces resultó que no era más que un hombre lascivo, que usaba la lujuria para aumentar su coraje. En este momento, era lo suficientemente despreciable como para querer usar una Piedra Meteoro Yuan de grado menor para llevarse a Song Jia.
