El semblante del Emperador Píldora y el antiguo experto se tornaron incomparablemente feos.
Qin Wentian había perturbado esa existencia debajo de las montañas.
—BESTIA VIL —una voz helada resonó directamente desde el fondo del abismo, tan fría que incluso la temperatura en la región disminuyó varios grados.
El Emperador Píldora y el viejo antepasado miraron hacia abajo, una profunda reverencia y adoración se podía ver en sus ojos. Los dos se inclinaron y murmuraron:
—Pedimos perdón al Ancestro.