Debajo del precipicio, a la altura de la espada, los semblantes de todos se llenaron de incredulidad mirando a Qin Wentian.
Este hombre alimentó la espada demoniaca con su sangre.
Cuán maligna era la espada demoníaca, que en el momento en que la sangre entra en contacto con ella, seguramente drenaría la fuente en su totalidad, causando que la víctima muera por la pérdida de sangre.
Qin Wentian era extremadamente cauteloso por naturaleza, solo había hecho esto porque podía sentir su sangre resonando con los lamentos de la espada demoníaca. Esta era la razón por la que había elegido semejante apuesta en ese momento.
Una percepción misteriosa descendió sobre Qin Wentian, era como si pudiera sentir la tristeza y el lamento de la espada demoniaca.
Sin embargo, la espada demoníaca había dejado de drenar su sangre.
