Los ataques del alma de Si Qiong definitivamente no perdieron contra ninguna de las nueve artes finales del Gran Xia. Los cultivadores del Reino de Yuanfu no tenían una forma definitiva de sentir sus almas, y mucho menos de defenderse de tal ataque. Ser capaz de desatar ataques de alma hizo a Si Qiong demasiado aterrador para luchar contra él.
Sin embargo, el anterior golpe de la figura de túnica negra también dejó atónitos a los espectadores: durante su abrupto ataque, fue como si incluso su presencia se hubiera desvanecido por completo durante un segundo. Ese repentino golpe sorpresa había hecho que Si Qiong estallara en un sudor frío.