Dentro del Continente Ginkou, todas las posadas de buena reputación estaban llenas de clientes, tan ocupadas que no daban abasto. Sencillamente había demasiadas personas, no solo había forasteros de la otra parte del Gran Xia, los del Continente Ginkou tampoco querían perderse este evento.
En ese momento, había algunas figuras caminando en una calle principal del Continente Ginkou. Entre ellos había dos jovencitas extremadamente hermosas, acompañadas por un anciano detrás de ellas. El aura que emanaba del anciano era extremadamente débil, como si fuera casi un mortal común.