Jing Yu y Yan Qi caminaron hacia Qin Wentian mirándolo con atención. A pesar de que estaban mirando a Qin Wentian, debido a la transformación significativa que había sufrido, solo sentían que era un poco parecido y no podía estar seguro si era él.
Pero ahora, después de estar de pie frente a él, estaban seguros de que este joven aquí mismo no era otro que el del País Chu.
Debido a que eran todos hombres habían sido capturados por la admiración, en aquel entonces, cuando vieron a Mo Qingcheng. Al mismo tiempo, inconscientemente sentían una sensación de enemistad hacia Qin Wentian. Esta es la razón por la que Qin Wentian dejó una impresión más profunda sobre ellos en comparación con la impresión de Qin Wentian en Bai Fei.
—Realmente eres tú —algo de opresión brilló en los ojos de ambos.
Naturalmente, Qin Wentian ya había notado su presencia. Él solo los miró casualmente antes de devolver su mirada de nuevo al Salón Emperador Píldora.
