Luo Huan decidió hacerle una visita a Wentian Qin en su dormitorio. Sin embargo, al llegar, solo vio a Fan Le y a Granujilla.
—¿Dónde ha ido Wentian? —preguntó Luo Huan.
—Hermana mayor, entra, entra —los ojos de Fan Le se encendieron cuando sonrió e invitó a pasar a Luo Huan.
—El muchacho este está loco. Se mete en el Bosque de los Sueños casi cada día para templar sus habilidades —exclamó Fan Le.
Los ojos de Luo Huan pestañearon. Este chaval… Intuyó que la motivación de esta velocidad alucinante de cultivo se debía sobre todo a Qianqiu Luo. Al fin y al cabo, sabía que el sentimiento de ser despreciado era extremadamente humillante. Evidentemente, Wentian Qin también lo sentía.