Los frutos de tierra amarillentos que contenían la voluntad del Mandato de Gran Tierra, emanaban un aura de pesadez que se abatía sobre los cuerpos de aquellos que se acercaban. Esta gravedad formó una pared invisible, evitando que las personas se acercaran.
Qin Wentian era hábil en el Mandato de Fuerza y había muchas similitudes entre ese mandado y Gran Tierra. En ese momento, su línea de sangre aumentaba a medida que la voluntad de su Mandato de Demonio brotaba de él, fortificando su cuerpo contra esa temible gravedad. Estaba a solo tres pasos de obtener la fruta.
Sin embargo, los tres expertos que lo rodeaban eran Elegidos entre las diversas potencias principales de Ciudad Rey Xuan.
Jin Yan, un temible personaje demoníaco del aristócrata Clan Fuego Dorado.
Yin Ting, uno de los Elegidos núcleo del Clan Yin.
Xie Yu, un genio de la Secta Elíptica.