El corazón de Makino se le cayó a los pies en cuanto vio la maldita sonrisa en la cara de Fan Le. Incluso aunque estaba en el Reino de la Circulación Arterial, no podía emplear ningún tipo de fuerza mientras caía desde las alturas, solo podía mirar, indefenso, las flechas que surcaban el cielo.
¡Pam! ¡Pum!
Makino hizo lo posible para bloquear las flechas, pero fue incapaz de defenderse de la tercera, que se clavó directamente entre las dos cejas. Esta vez, el precio de la persecución fue la muerte.
En el mismo instante en que dieron a Makino, Haku saltó de su águila negra y se dirigió a toda prisa hacia Fan Le.
Wentian Qin avanzó y desplegó el poder de su Puñetazo de Sumisión del Dragón y se enzarzó en una pelea con Haku.
Olas de una intención mortífera intensa se apoderaron de los ojos de Haku mientras este liberaba su propia técnica, el Puñetazo de la Estrella Descendiente. Mientras el puño de Haku se dirigía hacia él, Wentian Qin solo sintió una energía inmensa y tiránica hacia él y su expresión sufrió un cambio drástico. Usando el poder de la fuerza para ayudarle en su retirada, Wentian Qin abandonó cualquier pensamiento de enzarzarse en una pelea con Haku mientras el impacto explosivo provocó que su cuerpo saliera despedido hacia atrás y se chocara con Fan Le.
Fan Le se retiró unos cuantos pasos debido a la fuerza del impacto y por casualidad, se retiró tras el límite del valle cubierto de niebla.
—No podemos vencerle, ¿qué hacemos?
Fan Le ayudó a Wentian Qin a incorporarse mientras dijo esto con aire abatido.
—Como no podemos vencerle, vamos a escapar.
Wentian Qin tenía todo el brazo sumido en un dolor extremo. De no ser por su rápida reacción, haber retirado el puño en ese momento, le habría quedado todo el brazo inutilizado.
Granujilla comprendió las intenciones de Wentian Qin y aumentó de tamaño. Los dos moentaron y Granuji y salió a toda velocidad hacia el valle sumido en la niebla.
Haku se quedó petrificado: ¿podía ser que no supieran que Ciudad Espejismo, en el valle neblinoso, era terreno prohibido?
—Inútiles de remate que no saben que están tentando al destino. Han preferido matar a Makino primero para detener a las bestias demoníacas que controlaba él y que los vigilaban.
Orfon se acercó. No podía evitar sentirse afortunado, la cooperación entre ellos dos había sido impecable, sin contar esa bestia que era capaz de transformarse. Si no fuera porque habían decidido que Makino suponía una amenaza mayor, el primer objetivo bien podría haber sido él.
Pero qué pena, ahora sí que iban a morir. El Bosque Oscuro, a pesar de ser vasto y espacioso, tenía algunas áreas que estaban vedadas. Ciudad Espejismo, dentro de ese valle lleno de niebla, era una de esas zonas. Cuando se entraba allí, no se podía esperar a salir con vida.
—Ya lo hemos conseguido. Y en lo que respecta a la muerte de Makino, lidia con eso tú mismo.
Haku giró sobre los talones y se fue, lo que hizo que Orfon apretara los dientes con aprensión. Esta cuestión iba a ser un tanto peliaguda.
Dentro del valle lleno de niebla, Granujilla seguía corriendo a toda velocidad.
—¿No nos sigue nadie? —dijo Fan Le.
—No —replicó Wentian Qin.
—Parece que algo no anda bien. ¿Podría ser que este sitio sea demasiado peligroso?
Fan Le empezó a temblar de forma descontrolada. ¿Sería esa la razón por la que habían dejado de perseguirles?
—¿Vamos a morir aquí? —peguntó Fan Le, cuya voz estaba impregnada del tono que tienen los sollozos.
Dentro del valle de niebla, no podían estar seguros de la dirección de la que venían. Se habían perdido.
—¡Oye, que todavía soy un gordito virgen! Si tengo que morir, tengo que morir con una preciosidad entre los brazos.
Gordito abrazó a Wentian Qin mientras sollozaba, mientras que la respuesta de Wentian Qin fue levantar un pie y darle una patada en el culo a Fan Le.
Al cabo de otra hora, finalmente salieron de la zona cubierta de niebla. En cuanto salieron, un panorama alucinante les esperaba. Ante ellos había un castillo. Ciudad Espejismo, en el valle lleno de niebla, no era una ciudad, sino un castillo.
Sin embargo, no solo había eso, vieron un montón de guerreros armados dentro del castillo. Los guerreros iban vestidos con armadura negra y desprendían solemnidad y una presencia asesina. Tras ver a los dos intrusos, una tropa de guerreros negros empezó a avanzar hacia ellos con las lanzas apuntándoles mientras liberaban sus intenciones mortíferas. Por poco Gordito no se tropieza mientras reculaba.
—No puede ser que tenga tan mala suerte, ¿verdad?
Esta vez, Fan Le sollozó de verdad. Los guerreros se encontraban todos en el Reino de la Circulación Arterial y todos ellos poseían un nivel de cultivo superior al de él: no había escapatoria.
Wentian Qin nunca había creído que habría un castillo escondido dentro del Bosque Oscuro y que estaría protegido por un ejército tan aterrador.
Las intenciones mortíferas se hicieron cada vez más fuertes y Wentian Qin y Fan Le liberaron sus Almas Astrales, preparándose para escapar incluso aunque no hubiera modo de hacerlo.
—¡Wentian Qin!
En ese momento, a lo lejos, una figura vestida de pies a cabeza con armadura gritó el nombre de Wentian Qin. La voz era un tanto ronca, la cabeza estaba cubierta por un casco que solo revelaba un par de ojos.
—¿Eh? —dijo Wentian Qin extrañado, mientras sus pupilas se contrajeron de la confusión.
¿En este lugar remoto había algo que le conocía?
—Todos, retiraos —ordenó la figura con indiferencia y solo cuando las tropas de los guerreros vestidos con armaduras negras se hubieron retirado Fan Le soltó un suspiro de alivio.
—¿Eres…? —preguntó Wentian Qin mientras observaba la figura con curiosidad.
—Ciudad Espejismo es una zona vedada. Aquellos que entran, no volverán a salir jamás. Sin embargo, sois una excepción. Acompañadme.
Después de decirlo, la figura misteriosa giró sobre los talones y caminó hacia el castillo mientras Wentian Qin y Fan Le la seguían de cerca, perplejos.
La misteriosa figura los condujo hasta una residencia muy confortable. Incluso había allí muchachas preciosas que eran las sirvientas.
—Cuidadlos bien —ordenó la misteriosa figura y luego añadió—: Wentian Qin, si los dos queréis partir, solo tenéis que informar a las sirvientas y organizaré una escolta para que os acompañe sanos y salvos hasta la salida. Pero recordad: no debéis divulgar el emplazamiento de Ciudad Espejismo. Si lo hacéis, os puedo garantizar que no sobreviviréis más allá de tres días.
—Sin duda —sonrió Gordito.
La figura misteriosa le echó una mirada a Wentian Qin y continuó:
—Como tu nivel de cultivo se encuentra en el noveno nivel del Reino del Refinamiento del Cuerpo, ha llegado el momento que intentes llegar al Reino de la Circulación Arterial.
Tras terminar de hablar, la figura misteriosa se fue y dejó atrás a Wentian Qin, que se encontraba completamente perplejo.
—¿Quién es? —preguntó Fan Le después de que la misteriosa figura y las sirvientas se hubiesen ido.
—¿Y cómo lo voy a saber?
Wentian Qin se encogió de hombros. Incluso después de buscar entre todos sus recuerdos, todavía era incapaz de adivinar quién era la figura misteriosa.
—¿Quieres que nos escapemos en secreto? —susurró Fan Le, pero en cuanto lo dijo, se arrepintió al instante.
Varias sirvientas guapas traían platos llenos de manjares, lo que provocó que Fan Le pusiera los ojos como platos. Cómo iba a querer escapar él de un lugar tan celestial.
Después de que las sirvientas hubieran colocado la comida sobre la mesa se retiraron a un costado. Fan Le sonrió y las invitó:
—Preciosas, comamos juntos.
Todas las preciosas sirvientas sacudieron la cabeza para indicar que no se atrevían a hacerlo.
A Fan Le le pareció que era una pena, volvió a mirar la comida y la tripa le rugió de hambre.
—Tripas de leopardo, corazón de oso, palmera carmesí… ¡La comida aquí es increíble!
Fan Le estaba conmocionado. Sin embargo, el castillo se encontraba dentro del Bosque Oscuro y considerando la fuerza que poseían, sin duda poseían una superioridad natural cuando se trataba de cazar.
No obstante, lo que provocó que Fan Le estuviera más atónito todavía fue que, poco después, llegaron personas que traían Piedras Yuan Meteoríticas para que las usara Wentian Qin y le dijeron que eran para que llegara al Reino de la Circulación Arterial. Fan Le empezó a sospechar que Wentian Qin era, en realidad, el joven amo del castillo.
Entre amigos, lo más importante es el código de fraternidad. Fan Le se puso a partir las Piedras Yuan Meteoríticas entre ellos de forma equitativa, bajo el pretexto de que Wentian Qin no iba a ser capaz de usarlas todas.
Después de ver las Piedras Yuan Meteoríticas que le habían preparado, Wentian Qin comprendió que no tenían malas intenciones. Después, se puso a cultivar en silencio, en un intento por llegar al Reino de la Circulación Arterial.
En lo que respectaba a Fan Le, este estaba en el séptimo cielo: comía manjares gratis, charlaba con mujeres preciosas, … Los días pasaban de forma lenta y pausada. La comida que les daban aquí sin duda era comparable al del Palacio Real. Y no solo eso, según sus estimaciones, no muchos clanes aristocráticos serían capaces de permitirse tales condiciones, comer carne de bestias demoníacas superiores a diario ayudaba muchísimo al cultivo.
Además de ese trato excelente, no había nadie que viniera a incordiarles.
A medida que avanzaba la noche, Wentian Qin estaba sentado con las piernas cruzadas en el suelo. La niebla que cubría el valle no era capaz de tapar la luz de las estrellas. En ese momento, resonó un ruido atronador, chisporroteos y chirridos que procedían del cuerpo de Wentian Qin mientras una corona de una luz astral radiante parecía girar a su alrededor.
«El cuerpo brilla con luz propia mientras la luz astral nutre el cuerpo… Es una señal de un pico en la base de cultivo del Reino del Refinamiento del Cuerpo». Fan Le se estiró con pereza mientras miraba cómo Wentian Qin cultivaba. El tío este era muy dedicado, durante los últimos días, la única cosa que había hecho Wentian Qin había sido sumergirse él mismo en el cultivo.
¡Crac!
Se oyó un crujido que le hizo abrir los ojos como platos de la sorpresa y se quedó mirando a Wentian Qin y sonrió. «Ha empezado a prepararse para llegar hasta el Reino de la Circulación Arterial y ha abierto todos sus puntos de acupuntura».
«La velocidad del cultivo de este chaval es aterradora, ¿no sobrepasó un nivel justo hace pocos días?» dijo Fan Le para sí. A pesar de que había asistencia externa como comer carne de bestias demoníacas así como las Piedras Yuan Meteóricas, la razón más importante de esa velocidad de superación era el hecho de que su técnica de cultivo era muy dominante y que la energía tiránica que proporcionaba la constelación de la quinta capa celestial era perfecta para el refinamiento y el temple del cuerpo.
El objetivo del Reino del Refinamiento del Cuerpo era templar la carne del cuerpo hasta que se alcanzaba el cuerpo perfecto. Los que poseían unos métodos de cultivo débiles y los que dependían de absorber la energía astral de constelaciones de un nivel bajo tendrían un efecto bajo en el refinamiento del cuerpo. En contraste, si el método de cultivo era el de un nivel alto y la energía astral del cuerpo era lo suficientemente poderosa, uno sería capaz de alcanzar el cuerpo perfecto en mucho menos tiempo. Wentian Qin pertenecía al último grupo, ya que poseía tanto una técnica de cultivo excelente y una alma astral tiránica.
La energía astral dominante de la Constelación del Martillo Celestial de la quinta capa celestial siguió descendiendo hacia el cuerpo de Wentian Qin. Dentro de su cuerpo, la energía astral ilimitada circulaba mientras se acumulaba en distintos puntos de acupuntura que bullían con frenesí.
Dentro del cuerpo humano había muchos canales de energía y puntos de acupuntura. En el Reino de la Circulación Arterial, uno necesitaba abrir por completo sus puntos de acupuntura. Solo entonces uno sería capaz de almacenar incluso más energía astral. Después de eso, uno tenía que usar la energía astral acumulada para limpiar los puntos de acupuntura de restos y suciedad antes de conectar los canales de energía a los puntos de acupuntura y formar un canal principal y circular a través de uno de los nueve meridianos de todo el cuerpo por que podría fluir la energía astral libremente.
Después de que el canal circular estuviera completado, la energía astral fluiría sin obstáculos por las cuatro extremidades, la estructura ósea y los canales de energía, lo que mejoraría muchísimo las capacidades de ataque y de defensa del susodicho. Y no solo eso, la energía astral fluiría hasta los ojos y orejas del cultivador y le elevaría sobremanera los sentidos.
Fuera uno un Cultivador Marcial o un Cultivador Marcial Estelar, ambos tipos eran capaces de entrar en el Reino de la Circulación Arterial.
A medida que limpiaba cada punto de acupuntura, la expresión de Wentian Qin expresaba cada vez más dolor. Wentian Qin apretó los dientes con fuerza y siguió adelante, mientras se oían los sonidos de su respiración entrecortada.
Fan Le, en un costado, iba murmurando sinsentidos. El chaval este estaba arriesgando la vida. Incluso así, no estaba preocupado, ya que se veían atisbos de una sonrisa en sus labios.
Tenía grabadas en la mente la mirada de satisfacción de Orchon y la persecución frenética de Orfon. Wentian Qin tenía que sobrepasar el nivel actual y llegar al siguiente tan pronto como pudiera y condensar su segunda alma astral en el mínimo tiempo posible.
Y ahora, había llegado el final del examen.
Por la mañana, los aspirantes que se habían adentrado en el Bosque Oscuro salieron. Los examinadores y seniors de las nueve academias marciales los estaban esperando en las inmediaciones. Aquellos que habían sobrevivido a la odisea se convertirían, de forma oficial, en uno de sus miembros.
Janus y Mustang estaban juntos. Y a su lado se encontraba Orchon, Luo Huan y Qingcheng Mo.
—Orfon ha salido.
Janus soltó una risa cuando vio la figura de Orfon. En el futuro, Orfon se convertiría en uno de sus discípulos.
Los ojos preciosos de Luo Huan titilaron con una expresión preocupada. El tal Orfon había tratado de hacerle daño a Wentian Qin cuando habían estado en el Bosque Oscuro. Más tarde, a pesar de que tanto ella como Qingcheng Mo habían vigilado a Orchon de cerca, no había garantías de que Orfon no hubiese hecho algo a sus espaldas y hubiese encontrado a otros para que le ayudaran a hacerle algo a Wentian Qin. Al fin y al cabo, los aspirantes del ejercicio de entrenamiento procedían de todos los rincones del país. Solo los de la Capital Real, especialmente los clanes aristocráticos, se conocían entre sí.
Qingcheng Mo dirigió una mirada fría a Orfon y la expresión de este se tornó rígida, agachó la cabeza y no se atrevía a encontrarse con sus ojos. Ante esta mujer, a pesar de que quería que mirarla más, no se atrevía ni a inclinar la cabeza.
Qingcheng Mo prestaba atención a los aspirantes que salían del Bosque Oscuro. En lo que respectaba los sucesos de ese día, se sentía muy culpable. Ese día, cuando había visto a Wentian Qin perseguir a Orfon para matarle, se había precipitado y había sacado unas conclusiones y se arrepentía de no haber pasado más tiempo para investigar antes la cuestión.
Poco después, el sol se puso, y los preciosos rayos rojos del sol iluminaron los árboles del Bosque Oscuro. Wentian Qin todavía no había salido, mientras que más de trescientos aspirantes de la Academia Estrella del Emperador ya habían salido sano y salvo.
Cuando se comparaba con otras academias marciales, la tasa de aprobados de la Academia Estrella del Emperador era la más alta, a pesar de ser la academia con menos aspirantes.
—Orfon, ¿qué le has hecho a Wentian Qin? —le preguntó con frialdad Qingcheng Mo mientras clavaba la mirada en Orfon.
—No tengo ni idea, el Bosque Oscuro era demasiado enorme. Tal vez ha muerto a manos de las bestias demoníacas —replicó Orfon con pánico.
El cuerpo de Mo Qingcheng emitió una presión extremadamente agobiante y Orfon se escondió tras la espada de Orchon, desde donde vio cómo Qingcheng Mo afirmaba con frialdad:
—Si le ha pasado cualquier cosa, te consideraré culpable. Espera y verás.
De golpe, Qingcheng Mo salió volando montada en su grulla demoníaca. Huan Luo, tras ver el aspecto desolado de Qingcheng Mo sabía que esta de verdad se arrepentía y ya no le echaba la culpa.
Su mirada, llena de hielo, era una réplica de la de Qingcheng Mo mostró a Orchon a Orfon.
—Sobre este tema, no voy a dejar piedra sin mover.Mustang era presa del arrepentimiento por haber aceptado las intenciones de su apreciado maestro. Al fin y al cabo, ahora mismo, Wentian Qin era solo un cultivador débil que se encontraba en el Reino del Refinamiento del Cuerpo. Si le había ocurrido algo de verdad a Wentian Qin, no sería capaz de aplacar la intranquilidad que había hecho mella en su corazón.