Dorian se congeló cuando dio el primer paso, conmocionado.
«¡¿En realidad no me afecta en absoluto?!»
Sus pensamientos fueron lanzados al caos al considerar esto. Después de un momento, repasó la sensación única que había sentido antes, donde su alma parecía estar interactuando con las escaleras. Su Memoria de jade se aseguró de que, aun cuando sucedió en un instante, él tuviera todo el intercambio guardado en su memoria.
«Eso es... definitivamente es porque al menos tengo una ley demoníaca que he estudiado. ¿Parece que ha reconocido esa ley y me está dejando pasar?», su mente se aceleró al llegar a la conclusión más lógica.
Después de todo, este planeta alguna vez fue considerado la base de operaciones de la raza demoníaca. En realidad, tenía mucho sentido que hubiera áreas restringidas solo a practicantes Demoníacos.