Dorian inhaló.
Exhaló.
Inhaló de nuevo.
Exhaló otra vez.
Su cuerpo entero era un desastre de dolor.
Podía lidiar con eso.
Sin embargo, con lo que no podía lidiar era con el sentimiento de indefensión que lo invadió al ser recogido y llevado por la tropa femenina. Sintió una luz cálida rodear su cuerpo maltratado, tratando de sanar sus heridas.
Podría tomar acción y defenderse justo ahora si necesitaba hacerlo. Pero hacerlo solo empeoraría sus ya graves heridas.
Suspiró, comprobando su estatus.
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Dorian – Estado del alma
Etapa del alma: clase Dominus (inicial)
Salud: Extremadamente deficiente (reparando)
Energía: 1.343/11.887
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«Bien». Hizo una mueca cuando miró las cifras. No era sorprendente. No obstante, una cosa le llamó la atención.