De regreso en la Tierra, cuando Dorian conseguía encontrar tiempo libre dentro de sus estudios, uno de sus hábitos favoritos era sentarse en un sofá cómodo y leer un libro.
Si bien no se llamaría a sí mismo un ratón de biblioteca, Dorian había leído bastantes libros de aventuras o fantasía en su época. Desde poderosos magos que iban en misiones para acabar con el mal a caballerosos caballeros combatiendo para salvar el día.
Algo común en muchas de las historias que había leído eran los encuentros al azar que sucedían en restaurantes o posadas.
Una parte de Dorian siempre había querido experimentar algo como eso, aun desde que fue transportado a este universo fantástico.
Desafortunadamente, la realidad demostró que situaciones como esta no sucedían tan a menudo como los libros que había leído hacían parecer.
Hasta hoy.