"¡¿Qué demonios está pasando con ustedes ?!"
Una tras otra, esas bestias mágicas aullaron miserablemente. Sin embargo, esos gritos se ahogaron poco después y se reemplazaron con una serie de gritos horribles.
Las cejas de la Pitón Dragón de los Cielos Devoradores se fruncieron cuando sus ojos brillaron con una furia infinita. ¡Maldición! ¿Qué demonios estaba pasando aquí? ¿Qué experimentaron para que ellos se volvieran como tales?
Una de esas bestias mágicas se abalanzó sobre la Pitón Dragón de los Cielos Devoradores. Asfixiándolo por el cuello, el Pitón Dragón de los Cielos Devoradores se dio cuenta de que los ojos de la otra parte estaban llenos de una mirada loca y enloquecida. Era como si algo lo estuviera poseyendo. Su mano se iluminó con un estallido de llamas, incinerando a esa bestia mágica en cenizas.