—¡Hermano Mayor! ¡El aura de este tipejo es muy fuerte! ¿Se está abriendo paso ahora mismo? —Jin Zhengu podía sentir la presión que venía del Cielo y la Tierra, la cual parecía ser similar a una montaña aplastante. Por eso, estaba completamente asombrado.
—¡No! No se está abriendo paso. Simplemente se ha abierto paso —Qiu Zhanyu jadeó de asombro.
—¿Cómo es posible que su Ley de los Inmortales Verdaderos ser tan fuerte? ¡Esto es mucho más fuerte que cualquiera de los otros poderosos seres en el estado de Inmortales Verdaderos con los que nos hayamos encontrado antes! —Jin Zhengu no podía creer en cada cosa en ese momento. A pesar de que eran aventureros, habían capturado una gran cantidad de poderosos seres en el estado de Inmortal Verdadero usando esa Red del Cielo y la Tierra que tenían.
No obstante, ¡aquella fue la primera vez que se cruzaba con una Ley de los Inmortales Verdaderos que fuera así de fuerte!
—¡Este es el Dao de los Inmortales Verdaderos!